Decálogo para una vida saludable.

En este artículo te ofezco  una serie de consejos muy importantes si queremos llevar un estilo de vida saludable.

Todas las pautas y recomendaciones que vamos a tratar están orientadas a conseguir un beneficio integral de la persona, es decir, tocaremos todos los ámbitos de la personalidad con la intención de ayudaros a mejorarlos.Dicho beneficio integral se consigue cuidando todos los aspectos que vamos a describir, ya que debemos considerar a la persona como a un todo, no como a la suma de sus partes. Con esto queremos decir qué, por ejemplo, si cuidamos nuestra alimentación pero no hacemos ejercicio, o si estamos vacunados contra el Stress pero no tenemos  nuestra mente ocupada, pues nuestro estado de salud no será el más adecuado.

La OMS define la “Salud” como un estado de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, así que vamos con nuestro decálogo para conseguir un estilo de vida saludable:

•  Come sano, come variado: Alguien dijo una vez: Somos lo qué comemos. La verdad es que estuvo muy acertado. Una buena dieta consiste en proporcionar a nuestro organismo lo que necesita, y no lo que “necesitamos” nosotros. Este tipo de aportación solo la conseguiremos con una dieta variada que se distribuya, como norma general (estos parametros dependerán del tipo de vida de la persona en cuestión y de su nivel de actividad diaria), de un 55-60% Glúcidos o carbohidratos, de un 25-30% de Lípidos o grasas y de un 15% de Proteinas. No vamos a entrar en detalles sobre alimentación (eso ya lo trató otro artículo en su día) pero, resumiendo, debemos “saber” qué es lo que comemos y que debemos equilibrar de forma razonable nuestra aportación al organismo.

• Mantente bien hidratado:Nuestro cuerpo se compone en un 70% de agua, asi que no podemos olvidar este consejillo. A lo largo del día, en cada acción, nuestro cuerpo pierde agua. Lo ideal es reponerlo incluso antes de que nuestro cuerpo nos lo pida (Sed). Esto último afecta sobre todo a las personas mayores, las cuales con el paso de los años van perdiendo, en mayor o menor medida, la sensación de sed. El cuerpo medio necesita unos 3 litros de agua al día, si de aquí quitamos el agua que comemos junto con los alimentos (cocciones, sopas, purés,…) nos queda que una ingesta de 2 litros diarios, repartidos en muchas tomas, es lo más aconsejable.
• Haz ejercicio cardiovascular de forma habitual: Otra piedra angular del bienestar personal. La cantidad de beneficios que nos aporta el ejercicio aeróbico son numerosos e incuestionables, y a veces no nos damos cuenta de ello hasta que dejamos entrenar. Un buen consejo sería: Realiza actividad física al menos tres veces por semana (1 hora por sesión). Deportes, footing, trabajo en gimnasio,… lo que prefieras, pero muévete.
• Tonifica tu musculatura:El ejercicio con sobrecargas nos ayuda a mantener nuestro cuerpo activo, despierto, y además reduce Stress, dolencias musculares y de espalda, etc. Este tipo de trabajo, mezclado con el anterior (aeróbico), supone una combinación de exito, a nivel estético, de salud y personal.
• Combate el Stress:Si sufres de Stress, de nerviosismo o de aniedad, nunca obtendras un estado saludable. Poco podemos contarte que no sepas ya, pero lo que podemos hacer es animarte a que pruebes todo aquello a tu alcance que este diagnosticado contra tu patología. Pilates, Yoga, técnicas de relajación en grupo e individual, ejercicio cardiovascular,alimentación específica, cambio en tus rutinas diarias, desconectar,… El Stress, en muy diferentes intensidades (a veces no sabemos ni que le padecemos) está considerado como una de las mayores afecciones del siglo XX y XXI, así que no le quites su importancia. Acude a un experto y hazle caso.
• Manten tu mente ocupada: Con esto nos referimos a que para tener bienestar físico, tambien es necesario tener bienestar psíquico. Actividades como la lectura, los pasatiempos, el estudio, espectáculos, actividades de ocio en general, etc. son medios muy interesantes para mantener activa nuestra psique. Si pasamos demasiado tiempo sin centrarnos en aspectos concretos, nuestro malestar aumentará. Como dice el refrán… “trabajo, si, pero poco”.
• Planteate objetivos:Numerosos estudios nos hablan del poder que tienen las metas en la felicidad de la gente. Dichos estudios, dificilmente rechazables, nos demuestran que personas que se levantan por la mañana con la intención de progresar en la consecución de una meta u objetivo específico, son mucho más felices que aquellas que se levantan sin ningún motivación por su futuro. El hecho de plantearnos aprobar una oposición, o de cursar unos estudios, o de llegar a un rendimiento físico determinado pueden producir en nosotros una sensación de “vida util” que va a ayudarnos con el tema que nos ocupa: Conseguir bienestar y salud.
• Descansa lo necesario:El reposo es fundamental para el buen funcionamiento del organismo. Si nos pasamos de reposo, malo, y si nos quedamos cortos, peor. Parece lógico pensar que si dormimos menos de lo necesario, o que si no recuperamos las fuerzas perdidas, nuestro estado de ánimo se va a alejar bastante de un estilo de vida saludable. Si bien este es un tema en el que por lo general no podemos influir (nuestro trabajo nos exige, falta de tiempo para descansar, etc.), ya que si nuestro estilo de vida no respeta nuestro reposo, solo nos queda modif¡carlo. Lo claro es que necesitamos un tiempo de sueño mínimo (en función de la persona) y que despues de los esfuerzos diarios, requerimos reposo de acorde a las necesidades.
• Aprovecha tu tiempo de ocio:Cuando una persona aprovecha su tiempo libre como a ella más le gusta, las sensaciones que percibe suelen ser bastante agradables. El hecho de tener hobbies, aficiones, gustos, y practicarlas o dedicarles un tiempo, ayuda a equilibrar nuestra vida (relación Trabajo/Placer). Muy relacionado con el anterior consejo de “las metas” y con el que viene a continuación, el social, este tipo de actividades o preferencias hacen de la vida un proceso mucho más agradable e interesante.
• Vida social activa:No nos referimos al tema del ligue, al menos no unicamente, si no al beneficio que tiene el compartir un rato con nuestras amistades o al salir de la rutina cotidiana a conocer lugares y gente nueva. Aunque parezca, a priori, un tema que no tiene que ver con la salud, es precisamente lo contrario. Podemos tener una salud física “de hierro”, o no padecer nunca enfermedades, pero si tenemos gente alrededor con la que comartir nuestra vida, no alcanzaremos ese bienestar integral del que hablabamos al principio del artículo.